Fotografía
Impresión en papel plata
Medidas 108 x 70 cm
edición de 5
2014
En uno de sus muchos viajes a la isla Pariti, en Bolivia, Joaquín Sánchez encontró una cancha de fútbol sembrada de polleras de colores. Un espacio ritual. Polleras de cholita. Cada pollera pertenecía a una familia. En cada pollera, papas secándose al sol, al viento. Mundo femenino, mundo andino: el de las "mujeres de pollera." A su vez, "cada pollera era una isla" y respondía a un código comunitario de respeto y cuidado compartido. El artista se limitó a fotografiar la escena.